jueves, 22 de septiembre de 2011

Efecto Peter Pan

Llega un momento en nuestras vidas, en que todos nos preguntamos, como fue que llegamos tan rápido a crecer, donde vemos nuestra vida en el presente y analizamos o pensamos en nuestra vida hacia atrás. Muchas veces estos recuerdos de nuestra vida, que resultan de este análisis un cuanto minucioso de nuestros pasos en el pasado, vuelven a nuestro presente con cierta calma ya que estos recuerdos son los que nos dieron el paso a lo que somos ahora, llegando desde la más pura y hermosa inocencia, nuestra inocencia interna, esa que creo y pienso que cada uno de nosotros tiene dentro de su propio mundo interior, aquella tal cual o hermosa llama que nunca se apaga y que vuelve a renecer como un ave fénix cuando menos lo pensamos.
Todo esto me hace recordar algo que escuche hace poco en un comentario donde mencionaban que estadísticamente nos toma alrededor de cinco años darnos cuenta y hacer el análisis de los que hacemos durante ese lapso de tiempo, en ese momento es donde recapitulamos y nos sentamos a lo mejor en un parque o en un lugar en donde realmente nos sentimos cómodos y hacemos repaso de las cosas que hemos hecho, tanto buenas o malas.
Como soy una real creyente de que todos lo que haces de alguna manera siempre es bueno y como creo que también han habido muchos momentos en mi vida en los que he ido a reflexionar sobre mi misma, estoy segura que hay algo que nunca perdemos y es simplemete esta inocencia interna que creo todos tenemos.
Puede ser que muchas veces por el paso el tiempo, no nos demos cuenta lo niños que somos en muchos aspectos, pero siempre llega el momento en el que recurrimos a nuestros más dulces pensamientos, a está más pura inocencia que muchas veces vemos enterrada por sentirnos inmersos en el trabajo, en el estudio e incluso en nuestro propio estilo de vida y es en ese momento cuando con una pala invisible empezamos a desenterrar aquello que nos hace niños, nos vuelve hacer niños y nos llama diciendo que nunca dejamos de serlo, como un pequeño efecto Peter Pan, donde lo malo no puede existir y donde lo bueno siempre está al alcance de nuestras manos, así como nuestros sueños.
Dentro de las muchas cosas que leo, el otro día me encontre un poqueño posteo en el muro de un reciente amigo venezolano que dice lieteralmente asi: "No tuve Blackberry, ni Wii, ni Paly, ni Xbox. Yo jugaba al escondite, stpo, la ere, la pelota de goma, un dos tres pollito inglés, fuliado...y a la hora de irme a casa era cuando oscurecía y mi mamá no me llamaba al celular sino que gritaba: ¡Pá dentro cabro..... Jugaba con mis amigos en vez de chatear, no existía gel antibacterial y jugabamos con tierra!"
Cuando leí esto, fue una vuelta a ser la pequeña Wendy en Peter Pan o el mismo Peter Pan en gloria y majestad, recorde como jugaba con mis vecinos a las tortitas de barro y muchas cosas más, realmente fueron tiempos increíbles difíciles de olvidar, por que la verdad si somos sinceros ¿quién no ha tenido poco de todo esto?, es cierto todos hemos pasado por algo que nos marca indiscutiblemente, pero ¿qué ocurre cuando crecemos?. Cuando crecemos, siempre algo queda dentro de nosotros y eso es lo que nos impulsa de alguna forma, quizas no nos daremos cuenta de eso hasta que seamos aún más mayores o quizas cuando veamos a nuestros hijos y les enseñemos todo aquello que nos hizo ser niños...El Efecto Peter Pan.



"Wendy, ¿Por qué tenemos que crecer?"

Peter Pan





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.