"...Todos los días Dios nos da un momento en que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. El instante mágico es el momento en que un sí o un no puede cambiar toda nuestra existencia..."
Paulo Coelho
Difinitivamente, por lo menos para mí, la felicidad esta en las cosas simples y estas cosas simples siempre traen consigo cosas buenas y todo lo bueno siempre atrae lo bueno, como si fuera la más simple base de la La Ley de la Atracción siendo como un pequeño efecto placebo para nuestro corazón.
Un simple sí o un simple no o la mismísima voluntad de el querer es poder. Simples opciones, que aunque a veces difíciles, provocan que la vida de un vuelco inesperado y que son simples ya que son simplemente una palabra. A lo mejor yo no estaría aquí, escribiendo en este blog, de no ser por estas palabras o a lo mejor no estaríamos haciendo lo que fuese que estuviesemos haciendo en este preciso momento de no ser por ellas.
Dicen que el destino obra de las formas más misteriosas y que puede presentarse ante nosotros como un simple presentimiento o a través de las distintas señales que se cruzan por el camino.
Yo personalmente creo en las dos cosas, en los presentimientos y en las señales, especialmente en las señales. Realmente no sé explicar como reconocer una señal, pero se que están ahi por que cuando aparecen simplemente las siento y eso desencadena al presentimiento. Son como pequeños impulsos que aumentan nuestras pulsaciones al momento de hacerse presentes, pequeñas manos que golpean las puertas del alma.
Hace un par de meses atrás, segui una de estás señales y está me condujo a un ascensor...sí, un ascensor. Cuando las puertas del ascensor se abrieron y pude ver lo que detrás de ellas se encontraba, senti estas pequeñas pulsaciones y en mi mente surgió un presentimiento, en ese momento me dije "Aquí conocerás a alguién importante para tu vida" y para mi sorpresa, así fue.
Realmente los caminos de la vida son insospechados y mágicos en todas sus formas. Admiro cada uno de estos caminos y a quienes son capaces de hablar de ellos con sabiduría y templanza, con toda plenitud.
Para mi solo basta mirar la historia de mis padres, de como se conocieron y de como el destino obro para su encuentro. Dos personas con dos caminos diferentes, pero con un solo camino por recorrer, juntos.
Dos personas, que al momento de verse por primera vez a los ojos complementaron su vida, una con la otra, como un encuentro de dos almas gemelas. De dos almas gemelas...
Su encuentro no fue solo un encuentro del alma, si no también un encuentro entre dos raíces, dos países y hasta de las mil coincidencias que llegarón después con los años y desde aquel primer momento en que sus vidas se fundieron en una... una conexión entre dos planos.
Un amigo, tan solo ayer me dijo "todo pasa por algo" y la verdad es que así es, todo lo que hacemos y todo lo que nos ocurre a lo largo de nuestra vida nos conduce a lo que somos en el presente y lo que seremos en el futuro, a nuestro propio destino.
La vida, al igual que la amistad y el amor, son como una planta. Desde que nacemos o desde que encontramos estos preciados dones de la amistad y de el amor, cultivamos cada paso tal como una planta y depende de nosotros mismos la forma en como la hacemos crecer y desarrollarse. Depende de nosotros mismos vivir como si cada día fuera un milagro, como cito alguna vez Albert Einstein o de la medida en como la felicidad influye en los brotes o frutos de cada alma, sin que esto quiera decir que todas las épocas de nuestra vida serán felices, ya que existe un complemento entre los dos opuestos, que otorgan madurez y sentido a todo... "El destino de los hombres está hecho de momentos felices, toda la vida los tiene, pero no de épocas felices"
Sin duda, lo bueno siempre atrae lo bueno y eso lo comprobe, como ya se los mencione, hace muy poquito...benditas sean las señales y todo lo que ellas traen...
Un amigo, tan solo ayer me dijo "todo pasa por algo" y la verdad es que así es, todo lo que hacemos y todo lo que nos ocurre a lo largo de nuestra vida nos conduce a lo que somos en el presente y lo que seremos en el futuro, a nuestro propio destino.
La vida, al igual que la amistad y el amor, son como una planta. Desde que nacemos o desde que encontramos estos preciados dones de la amistad y de el amor, cultivamos cada paso tal como una planta y depende de nosotros mismos la forma en como la hacemos crecer y desarrollarse. Depende de nosotros mismos vivir como si cada día fuera un milagro, como cito alguna vez Albert Einstein o de la medida en como la felicidad influye en los brotes o frutos de cada alma, sin que esto quiera decir que todas las épocas de nuestra vida serán felices, ya que existe un complemento entre los dos opuestos, que otorgan madurez y sentido a todo... "El destino de los hombres está hecho de momentos felices, toda la vida los tiene, pero no de épocas felices"
Sin duda, lo bueno siempre atrae lo bueno y eso lo comprobe, como ya se los mencione, hace muy poquito...benditas sean las señales y todo lo que ellas traen...
"El destino de los hombres está hecho de momentos felices,
toda la vida los tiene, pero no de épocas felices"
Friedrich Wilhelm Nietzsche
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